Anima ver que después de lo sólo que me habéis tenido el fin de semana, hoy hay más comentarios.
Gracias por vuestra compañía.
Hoy como todas las mañanas nos hemos montado en la Pick-up para ir al hospital a las 7:30 de la mañana. Es el único momento del día es que se está a gusto en la calle (tampoco es que haga fresco, pero se está bien).
Hoy me ha instrumentado Cristina, y Meritxell ha estado con Siniki, que volvió anoche de visitar a su familia.
Teniamos programadas 11 intervenciones, y hemos hecho todas.
La última era un chico de 25 años que tuvo una fractura de
fémur y dos fracturas en la tibia hace unos 10 días.
Lo vio Siniki la semana pasada y me dijo que había que
ponerle un fijador externo, pero cuando ha llegado a quirófano tenia toda la
pierna necrótica (muerta) y no ha habido más remedio que amputársela.
Ha sido una cirugía terrible, porque el chico estaba
despierto, le han hecho una anestesia epidural y ha estado toda la cirugía
llorando y cantando bajito oraciones a Ala. Los enfermeros nos decían que decía
que su vida se había acabado y que pedía perdón a su Dios.
Después su padre ha venido y se ha llevado la pierna, porque
según sus costumbres le tienen que dar sepultura.
Hemos acabado el quirófano bastante tarde, ya de noche, y
hemos vuelto a la Misión a ver a los enfermos de la semana pasada.
En la puerta del salón donde comemos, siempre hay un montón
de niños, bien operados, pendientes de operar o familiares de pacientes.
Nos tienen mucho cariño, y están todo el dia esperando que
les hagamos alguna broma.
Esta noche, les he sacado el ordenador y les he puesto
Madagascar.
Creo que nunca habían visto un dibujo animado. Que ilusión,
que caras de sorpresa, y como se reían.
En medio de la película, Moe (el cocinero) nos ha llamado a
cenar y los he dejado viendo la película.
Cuando hemos terminado de cenar y he vuelto a salir al
patio, había 34 personas, entre ellas muchos adultos, sentados en el suelo
viendo la película y alucinados.
Ha sido tanta la expectación, que como yo no tenía más
películas de dibujos animados, Claire ha sacado su ordenador y les ha puesto El
Libro de la Selva.
Ahí los he dejado cuando me he venido a escribir esto, todos
encantados: espectadores y nosotros.
Alan, es el otro anestesista de Martinica que ha venido a la Misión.
El se encarga de completar las historias de todos los
pacientes. Traduce las indicaciones quirúrgicas que hago al francés y las
escribe en las historias.
También se encarga de programar los quirófanos cada día. Una
vez que ha programado el quirófano, me consulta si me parece viable, si
tendremos material para todo, etc…
Es bastante bromista, aunque a veces le sale un puntillo
borde y hay que saber llevarlo.
Trabajando, al igual que Xavier es una máquina.
Yo estoy sorprendido, con los pocos medios que tenemos aquí,
lo bien que resuelven los dos el tema anestesia. Les doy un sobresaliente.
El también estuvo aquí el año pasado, y ya me adviertiron
que traería un barrilete de ron de Martinica.
Antes de cenar nos prepara unos “punch” (no se si se escribe
así), que son unos cocktails con ron, azúcar y limón que están buenísimos.
Por hoy me despido.
Cómo no quiero dejaros mal sabor de boca, os dejo dos fotos de las cañas de anoche, para que veais que también tenemos nuestros momentos buenos.
Peter!! Estaba escribiendo a la vez q tu, por eso está el comentario en el día anterior!! Nos tienes enganchados al blog!! Y tranquiliza ver que a pesar de los desastres con los q lidiáis, los compañeros parecen muy buena gente y sacáis algún rato de descanso!! Un abrazo muy fuerte!!!
ResponderEliminarQue alegría ver lo bien que lo pasais en los ratillos que podeis sacar entre tanto trabajo! Seguro que la felicidad que les has proporcionado a todos esos niños con los dibujos animados ha compensado el duro día de trabajo. Mucho ánimo. Un besazo
ResponderEliminarHola Pedro, muchísimas gracias por mostrarnos cada día todo el bien que estáis haciendo por allí. Es una tarea extra pero, conociéndote, seguro que la disfrutas igual que todas las cosas que promueves habitualmente, se nota la ilusión que pones en relatar todo lo que pasa cada día, dejando un legado que a todos nos sirve de ejemplo y hace que nos llenemos de orgullo al considerarnos amigos tuyos. Además, te tengo que decir que engancha, mis padres te siguen casi más que a la serie Bandolera de la tele.
ResponderEliminarBueno, hermosón, te tengo que advertir de que estás mejor sin el mandil y la mascarilla, no sé si es que te queda un poco grande o qué, pero ese no es tu perfil. No pongas más fotos de intervenciones, mejor tomando cervecitas.
Besos y abrazos muy apretados.
Pedrooo!!!! yo sólo te voy a decir que De mayor QUIERO ser como TÚ!!1 besazo enormeeee.
ResponderEliminarBuenas Pedro!! Aunque no comento todo lo que me gustaria, estoy contigo todos los dias. Y mi admiración crece cada día. Que pequeños son nuestros problemas cuando miramos lo que hay más allá. Gracias por enseñarnoslo y enhorabuena por todo lo que estais consiguiendo. ¡¡Sois unos cracks!!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
Buenas noches !!! Los que te conocemos sabemos que estas disfrutando como un enano , apesar del gran esfuerzo físico y psicológico que estas haciendo. Un besazo muy,muy fuerte.
ResponderEliminarP.D. Dios quiera que alguno de mis hijos se parezca ,aunque solo sea un poquito a ti.
Hola Pedro, después de leer todos tus relatos hasta el día de hoy, te dirè que es imposible calificar absolutamente todo, por que creo que no hay forma de hacerlo.Tus publicaciones me producen un montón de sentimientos variados, admiración(no debe de ser fácil),tristeza (las condiciones en las que viven), alegría (las pelis de dibujos ha estado genial)....bueno sería larguísimo asi que termino con un adjetivo que engloba todo...¡¡¡¡ERES GRANDE!!!!
ResponderEliminarUN BESO GRANDE