DIA 4

Buenas noches a todos.

Aquí me teneis de nuevo.

Esta mañana, entre cirugía y cirugía he conseguido esta foto, que me parece bastante reveladora: podeis ver como tienen tendidas en la puerta del quirófano las radiografías de los pacientes para que se sequen después del revelado.

El día ha ido fenomenal. Hemos hecho las 10 cirugías previstas y una urgencia que ha aparecido sobre la marcha. Toda la jornada a dos quirófanos, Cristina y Siniki en uno y Meritxel y yo en el otro.

Realmente es una situación un poco extraña para un trabajador de occidente (aquí nos llaman NASARA: hombres blancos).

Operamos a los pacientes que hemos visto en la consulta. Yo los veo, decido que hay que hacerles y los operamos. Ni estudio preoperatorio, ni analítica de sangre ni estudio de coagulación ni consentimiento informado ni nada de nada. Ni siquiera saben que es lo que les vamos a hacer.

Las familias nos los confían con la esperanza de que podemos solucionar sus problemas, y hasta cierto punto esa confianza plena es una responsabilidad que a ratos me parece insoportable.

De momento todo esta saliendo bien y estoy contento, pero si algo saliera mal, creo que será difícil asumir ese fracaso cuando alguien ha depositado toda su esperanza en nosotros. Voy a rezar porque no pase.

No me quiero poner dramático. El quirófano ha ido perfecto y hemos acabado muy pronto, como  las 5 de la tarde, y para celebrarlo hemos ido al único hotel de la ciudad a tomar una cerveza.

Os adjunto una foto del hotel y otra de la piscina: os prometo que a pesar del color del agua y de los bichos que se ven dentro, la piscina (la única que hay en Mondou) estaba abierta para el baño.

Obviamente hemos preferido quedarnos con el calor que llevábamos encima antes que zambullirnos ahí.

Aquí estoy con Cristina, Meritxell y Claire tomando una cerveza Gala (especialidad del país). A Claire no os la presenté en la foto del primer día, porque fue ella la que la hizo. Es una fisio francesa, que ha venido de cooperante a Doba, pero como aquí también estamos operando a los pacientes de Doba, va a estar 10 días con nosotros y luego se vuelve con ellos a cuidarlos. Es una tía genial.

Después de la cerveza, hemos vuelto a la misión.

He estado viendo a los pacientes que operamos ayer.

Están en una especie de porches, alrededor de un patio en un anexo al edificio donde estamos nosotros (la verdad es que la hípica Albardana está en mejores condiciones),  pero es lo que hay.

Es impresionante ver como todos te sonríen, te saludan y te dan las gracias una y mil veces. Todos me dicen Pedro, Pedro, y no se ni como saben mi nombre, pero es una sensación muy reconfortante.

Para alegría de mi hermano Jesús, he de contaros que me llama la atención la cantidad de niños que llevan camisetas del Barcelona.  He visto a alguno por la cuidad con camisetas del Madrid, pero los del Barcelona son una auténtica plaga.

Bien, por hoy os dejo.

He decidido que a partir de mañana, cada día os hablaré de alguno de mis compañeros de la expedición.

También mañana os contaré como es la ciudad, ya que me los estais preguntado todos por mensajes, pero no esperéis nada diferente de lo que ya os he dicho: ESTO ES EL TERCER MUNDO DE VERDAD.

Besos y hasta mañana.