martes, 6 de noviembre de 2012

DIA 1

Por fin he conseguido un ratito de wi-fi (que por aqui no abunda) y escribo las primeras lineas.
Os cuento el primer dia con retraso, y con un poco de prisa, porque hay un par de ratas merodeandome y me estan poniendo un poco nervioso.


Lo primero os quiero presentar a mis compañeros de viaje. Empezando por la izquierda, yo soy el primero. La siguiente es Meritxell, enfermera (en principio de anestesia, pero hoy ya le ha tocado instrumentar tambien). Despues Cristina, también enfermera que viene a instrumentar (estoy encantado con las dos, son dos máquinas trabajando, además de excelentes personas). El siguiente es Xavier, anestesista de Martinica. Despues está Cristine, matrona de Martinica, que llego con nosotros, pero se ha ido a otro hospital. El siguiente es Alain, el otro anestesista de Martinica. Marta, la fisio del grupo, Fernando Fonseca, el otro traumatologo que lleva 20 años viniendo aqui y que parió todo este proyecto, Fina que es la que nos organiza todo en cada momento y el ultimo es Siniki, un traumatólogo de aquí, que se formó en Senegal y está trabajando en un hospital del norte de Francia.

El viaje, por resumirlo, os diré que ha sido bastante tedioso.
En Paris estuvimos dos horas sentados en el avión hasta que el comandante tuvo a bien despegar.
En el aeropuerto de D´jamena, además del retraso con que aterrizamos, la policia de aduanas nos retuvo un buen rato porque se les ocurrió la idea de pedirnos el 20%del material que llevamos en plan impuestos.
Al final dormimos unas horas en un albergue de unas monjas y a las 6 de la mañana nos montamos en nuestro minibus con la vaca llena de fardos, para hacer 600 km por una carretera que tenia más agujeros que un queso de Gruyere: 10 horitas de nada.

Cuando llegamos a la misión de Notre Dame de Paix, tuvimos un gran recibimiento. El patio, que es enorme estaba lleno con todos los pacientes y sus familias. Un refrigerio rápido y empezamos a ver unos cuantos pacientes. En teoría los que ya estaban arreglados y era para quitar fijadores externos o grapas, aunque la verdad es que casi todos los que tienen fijadores tienen unos desastres de tal calibre, que hay que reoperarlos.
Como ejemplo os dejo esta fractura de fémur que lleva 5 meses con un fijador.


Agotados por el viaje y la consulta me fui a la cama. A pesar de los 30 grados y del ruido que hace el ventilador del techo, que parece que estoy en una nave a punto de despegar, he dormido como un campeón.

2 comentarios:

  1. Ánimo Doctor, a descansar un rato y a seguir...

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  2. Ánimo por esa valentía y humor que te caracteriza. Puedes con eso y mucho más.

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